Cómo ayudar a tu hijo con el inglés sin saber inglés: 7 estrategias que realmente funcionan
¿Te sientes culpable porque tu hijo te pide ayuda con inglés y no sabes ni por dónde empezar? No eres el único. El 73% de padres españoles no habla inglés con fluidez, pero sus hijos necesitan apoyo en casa para progresar de verdad.
La buena noticia es que no necesitas ser bilingüe para ser el mejor compañero de aprendizaje de tu hijo. De hecho, algunos de los padres más efectivos en el apoyo del inglés son precisamente los que no dominan el idioma.

Por qué tu «no sé inglés» puede ser tu mayor ventaja
Puede sonar contradictorio, pero cuando no sabes inglés, desarrollas algo que muchos padres bilingües pierden: la capacidad de entender realmente las dificultades de tu hijo.
Sabes lo que significa no entender algo nuevo. Conoces la frustración de no poder expresarte. Y sobre todo, puedes acompañar el proceso de aprendizaje sin juzgar los errores.En nuestra academia de inglés en Coruña, vemos constantemente cómo los niños cuyos padres se involucran activamente, independientemente de su nivel de inglés, progresan hasta un 40% más rápido que aquellos que estudian solo en clase.
Los 4 mitos que te están limitando
Son 4, fáciles de detectar y de empezar a trabajar.
Mito 1
Mito 2
Mito 4
Convierte la tecnología en tu aliado inteligente
No hablamos de sentarlo frente a YouTube y esperar milagros. Hablamos de usar la tecnología de forma estratégica.
Lo que realmente funciona:
El truco de los subtítulos progresivos:
Semana 1-2
Película en inglés con subtítulos en español
Semana 3-4
Película en inglés con subtítulos en inglés
Semana 5+
Sin subtítulos en partes que ya conoce
Crea rutinas de 10 minutos que no agobian
La consistencia vence a la intensidad siempre. Es mejor 10 minutos diarios que 2 horas los fines de semana.
Rutina matutina (5 minutos)
Rutina nocturna (5 minutos)
Conviértete en el detective de su progreso
No necesitas entender inglés para detectar si está mejorando. Hay señales claras que cualquier padre puede identificar.

Domina el arte de la motivación sin presión
La línea entre motivar y presionar es más fina de lo que parece. Los niños detectan enseguida cuando algo se convierte en obligación estresante.
Frases que motivan:
Frases que desmotivan (aunque tengas buena intención):
Colabora con la academia sin entorpecer
Tu relación con la academia de inglés de tu hijo debe ser de equipo, no de control o abandono total.
Qué preguntar en las reuniones:
Información valiosa que puedes aportar:
Acepta y celebra los errores como parte del proceso
Los errores no son fracasos, son datos. Cada error le dice a tu hijo (y a ti) qué necesita más práctica.
Cómo reaccionar ante errores:
La técnica del «error gracioso»: Cuando tu hijo comete un error divertido, ríanse juntos. Los errores que se recuerdan con humor son los que menos se repiten.
Planifica el futuro sin agobiar el presente
Tener una visión a largo plazo te ayuda a mantener la perspectiva cuando hay días difíciles.
6-8 años
Que le guste y no le tenga miedo al inglés
9-11 años
Que pueda mantener conversaciones básicas
12-14 años
Que entienda películas sencillas en inglés
15-17 años
Que esté preparado para certificaciones oficiales
TU próximo paso
El plan de los 30 días
No intentes implementar todo a la vez. Elige una estrategia para los próximos 30 días:
Establece una rutina de 10 minutos diarios
Añade tecnología estratégica (una app o podcast)
Implementa sistema de celebración de progresos
Recuerda: no se trata de ser el padre perfecto que sabe inglés, se trata de ser el padre presente que acompaña el proceso. Tu hijo no necesita que seas su profesor de inglés, necesita que seas su mayor fan.
El inglés de tu hijo mejorará no porque tú sepas inglés, sino porque tú crees en él y le das las herramientas para creer en sí mismo.